No hay originalidad, pero sí sentir hondo.
El viento es el tiempo pasando.
Desenredo la madreselva que se trepa en el algarrobo y contribuye a secarlo.
Elipses de tallos hacia arriba sin control.
Ambos se movieron y no los vi.
Ahora los mece el soporífero aire estival.
Los describe una luz cegadora.
Me lleno de semillas crujientes y pastos tiernos: son las horas nuevas que me corren de ahí.
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